La verdad sobre las emociones que tanto pueden influir en nuestras vidas, es que su estado natural es la dicha. Las emociones negativas solo poseen el poder que tu les das al aferrarte a ellas, en la mayoría de las ocasiones nuestra tendencia de aferrarnos a emociones negativas, provienen de la convicción de que las necesitamos para poder sobrevivir y nos parapetamos en ellas para conseguir el amor de los demás.
Las emociones negativas, son reacciones de nuestro cuerpo a los pensamientos que tenemos miedo de conocer. Las emociones parecen ser el contexto dentro del cual están los pensamientos, no obstante, esto es algo solo aparente, y ello es causado por el poder momentáneo de la emoción que cierra la mente para no ver el pensamiento que las originó. Sólo cuando se está dispuesto a relajarse aceptando las emociones, entregándote a ellas en lugar de rendirte, es cuando se es más fácil reconocer los pensamientos que las originó.
Las emociones positivas, son un cúmulo de sensaciones de bienestar general sin razón aparente....se trata de un estado de paz, alegría y aceptación, de amor y de poder sobre uno mismo.
Las emociones negativas te hacen sentir carencia de amor.
El pensamiento que prevalece al parecer una emoción negativa, es el de sentirse incapaz de cambiarla, de hecho, es este pensamiento de impotencia el que hace que la emoción negativa se mantenga.
Las emociones negativas te hacen sentir carencia de amor.
El pensamiento que prevalece al parecer una emoción negativa, es el de sentirse incapaz de cambiarla, de hecho, es este pensamiento de impotencia el que hace que la emoción negativa se mantenga.
Por todo ello es nuestra propia actitud en controlar
nuestras propias emociones a través de pensamientos
positivos lo que nos hará dueños de nosotros mismos y de
nuestro bienestar.
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